Muchas personas piensan que las terapias alternativas, así como la «Medicina Alternativa» y la «Medicina Complementaria», no tienen ningún fundamento científico y están basadas únicamente en las creencias de las personas.
Pero cuando se revisa la literatura, se documentan años de investigación que fundamentan su uso y su razón de ser. Además, permiten comprender al ser humano como un ser holístico y evitan fraccionarlo por órganos, lo que las hace más efectivas.
A continuación les expongo, tres campos científicos de larga data que justifican la acción de las terapias alternativas:
- Electromagnetismo
- Psiconeuroinmunoendocrinología
- Teoría polivagal
Electromagnetismo y terapias alternativas
«Interacciones de tipo físico»
El magnetismo está constituido por cargas eléctricas en movimiento y en reposo, siendo los electrones los que otorgan las propiedades magnéticas a los cuerpos. A nivel biológico, se manifiesta en las corrientes transmembrana de las células, los potenciales de acción y la comunicación nerviosa.

Ondas electromagnéticas
En el siglo XIX, fue James Clerk Maxwell el primero en proponer la teoría electromagnética que predecía la existencia de ondas electromagnéticas.
Dichas ondas fueron calculadas en su frecuencia y amplitud experimentalmente en 1888 por Heinrich Hertz, lo cual confirmaba la teoría de Maxwell. Sámano, 2019
Campo electromagnético celular
Posteriormente, Herbert Fröhlich propuso la existencia de un campo electromagnético en la célula. Así resulta que, los iones con cargas eléctricas distintas que conforman a la célula y a su entorno permiten un flujo continuo de energía. De esta manera, un electrón al desplazarse, crea alrededor de él un campo electromagnético. (Sturla et al, 2017).
Investigadores
A continuación, investigadores de la Unión Soviética lograron visualizar los campos electromagnéticos con una cámara que denominaron “Kirlian”.
Hacia la década de 1960, los científicos empezaron a medir el campo biomagnético del corazón humano.
Y en 1971, investigadores relacionaron el grado de polarización celular con la síntesis de ADN y el grado de mitosis, indicando que un potencial de reposo transmembrana bajo, activaba la mitosis celular, predisponiendo al cáncer.
Entonces, el campo electromagnético del ser humano constituye una de las bases de la actividad biológica que permite mantener sincronizadas las funciones corporales para conservar la salud.
Este campo energético senta sus bases en las transmisiones eléctricas entre células y matriz extracelular; es decir, la física del organismo; en la actividad mental del cerebro y en la relación del ser humano con su entorno socio-ambiental.
«Las ondas electromagnéticas de los organismos hacen un todo con las ondas electromagnéticas del medio circundante. Son sistemas abiertos que están en equilibrio entre sí. De esta manera, los principios físicos del entorno llegan a los seres vivos, influyendo energéticamente en ellos» (Sturla et al, 2017).
Finalmente, aunque aún se requiere más investigación, es posible inferir que el efecto de las terapias alternativas, como el ejercido por las manos de terapeutas de reiki y de toque terapéutico, es debido a la emisión de ondas electromagnéticas similares a las emitidas por dispositivos tecnológicos empleados en la terapia con campos magnéticos (Seto et al, 1992), capaces de lograr un equilibrio de los potenciales eléctricos y de la polarización celular.
Estos son dispositivos inductores de la polarización celular y han demostrado ser útiles en remodelación ósea, reducción de dolor posoperatorio. Se han empleado en rehabilitación del evento cerebrovascular, así como en artritis, enfermedad de Alzheimer, enfermedades cardíacas, depresión, osteoporosis, entre otras.
Por otro lado Kuman (1997), también demostró la existencia de los puntos de acupuntura, como elipses conductores de electricidad etiquetados como un tejido «semi-conductor» de nuestro cuerpo, ubicados a nivel intradérmico.
Se determinó que, cuando un órgano estaba enfermo, los puntos correspondientes al meridiano del órgano afectado presentaban un potencial eléctrico inferior al normal y, cuando los puntos respectivos se sometían a tratamientos frecuentes de acupuntura, aumentaba el potencial eléctrico del punto tratado al tiempo que la sintomatología del paciente se reducía.
Psiconeuroinmunología y terapias alternativas
«Interacciones de tipo bioquímico»
También llamada psiconeuroinmunoendocrinología, es un campo de la ciencia que estudia «las relaciones bidireccionales entre la conducta, el cerebro, el sistema inmune, el sistema endocrino y sus consecuencias clínicas» (Camelo, 2005)

Su desarrollo es reciente y las investigaciones apoyan la teoría de que las interacciones entre estos sistemas son complejas y principalmente de tipo bioquímico.
Y del tipo de activación e información que se active, dependerá el estado de salud o de enfermedad
Así, se ha evidenciado que el entorno social, las creencias personales, la genética, las características cognoscitivas y comportamentales de cada persona, determinarán la manera en que se activan los mecanismos de información celular.
Mecanismos en los que están involucrados: los neurotransmisores con el sistema nervioso, las hormonas con el sistema endocrino, las citoquinas con el sistema inmune y los pensamientos con la corteza cerebral y el sistema límbico.
Por ello, las terapias alternativas que se enfocan en modificar una respuesta positiva a nivel psicológico, cognoscitivo y comportamental, otorgarán la posibilidad de restaurar la salud, planteando el tratamiento coadyuvante y/o preventivo de cada paciente.

Tal es el caso de las terapias mente y cuerpo, la sanación con cuencos tibetanos, la sonoterapia y la aromaterapia.
Teoría polivagal y terapias alternativas
«Interacciones de tipo físico y bioquímico»
Es una teoría que explica cómo actúa el sistema nervioso sobre el comportamiento humano, al articularse dos sistemas de defensa:

El sistema de movilización
En el cual media el sistema nervioso simpático. Se activa ante cualquier situación de peligro, otorgando una respuesta de lucha o de huída.
El de inmovilización
En el que media el sistema nervioso parasimpático a través del nervio vago. Se activa ante:
- La percepción de una amenaza para la vida.
- La necesidad de interactuar con otros seres y establecer vínculos sociales duraderos.
Sistema nervioso parasimpático
Estas dos respuestas explican dos vías de intercomunicación con los demás órganos:
Vía antigua no mielinizada
Se activa ante la percepción de una amenaza para la vida y se intercomunica con los órganos que están por debajo del diafragma, como el estómago y los intestinos.
Así, facilita conductas defensivas como reducción de la necesidad de comida, enlentecimiento metabólico y la inhibición de movimiento. (González y González, 2017)
Vía nueva mielinizada
Se activa ante situaciones de calma, seguridad y el comportamiento social espontáneo.
Se intercomunica con los órganos que están por encima del diafragma, involucrándose en la reducción de la frecuencia cardiaca.
Así como con los nervios craneales que regulan los músculos de la cara, principalmente los involucrados en los comportamientos sociales.
Vía nueva mielinizada
Esto implica que los sentimientos de tranquilidad, alegría, miedo, preocupación o inseguridad sean expresados a través de los gestos, las expresiones faciales y la prosodia, lo cual puede ser percibido por otra persona.
Cuando alguien se siente seguro, se reducen los mecanismos de defensa involuntarios del sistema nervioso autónomo y se facilita una terapia óptima en donde media la tranquilidad y la confianza.
Teoría polivagal y efectividad terapéutica
Terapeuta receptivo y empático
Entonces, es función de un terapeuta bien entrenado o con experiencia, ser totalmente receptivo, percibir las necesidades del paciente y establecer una relación empática, para experimentar relaciones terapéuticas positivas y facilitar condiciones para el crecimiento y el cambio.
Relación médico / terapeuta-paciente
Por ello, la efectividad de una terapia alternativa también va a depender de la empatía que se establezca entre terapeuta y paciente. Esta teoría también explica claramente la importancia de una adecuada relación médico-paciente.
Y para finalizar
Termino comentando que algunos de los beneficios descritos en la literatura científica, documentan efectos positivos en:
- Migraña con biofeedback
- Fatiga de la esclerosis múltiple y control de ataques epilépticos con yoga
- Estado de ánimo, sueño y reducción de estrés en pacientes con artritis reumatoide con la meditación
- Fibromialgias con Tai-Chimediante el uso de la meditación; y el Tai-Chi para mejorar la fibromialgia.
Pingback: Reiki qué es: aclarando conceptos teóricos – Medicina Integrativa
Pingback: Reiki qué es: aclarando conceptos teóricos | Medicina Integral
Los comentarios están cerrados.