
Desafortunadamente, muchas personas aún son de la creencia de que:
– “Si yo estoy bien, ¿para qué voy al médico?”
– “Si no me siento mal, ¿para qué me cuido?”
– «Que pereza ir al médico”
– «¿Para qué privarme de mis comidas preferidas si yo no estoy enfermo?”
– «Mejor como de todo, bebo y fumo, antes de que el médico me prohíba algo”
… Y bueno, en parte no son 100% culpables, ya que en eso se han basado muchos Sistemas de Salud a nivel Mundial: tratar en vez de prevenir y buscar al médico solo cuando se está enfermo.
Otros cuantos consideran que el médico está allí solo para recetar medicamentos y dar una rápida solución al problema que lo aqueja… solo cuando lo aqueja.
Este último podría ser uno de los principales motivos por el que muchas personas desconocen que: es mejor prevenir que tratar y que promover el auto-cuidado en cualquier etapa de la vida tiene múltiples beneficios, especialmente cuando se trata de visitar a un médico integrativo, un médico naturista, un médico biológico, un médico bioenergético, un médico funcional o un médico alternativo.
Entre algunos de estos beneficios se encuentran:
a. Reducir el envejecimiento prematuro.
b. Mejorar la calidad de vida a nivel físico y emocional, independientemente de la edad.
c. Fortalecer la auto-estima, las relaciones interpersonales y el respeto por el entorno ambiental.
d. Reducir el sufrimiento y el riesgo de complicaciones por enfermedades ya diagnosticadas.
e. Tratar el estrés.
f. Mantener un peso saludable.
Entonces, ¿cuándo acudir al médico?
1. Cuando quieran alcanzar los beneficios comentados previamente y en cualquier momento de su vida; con un médico integrativo.
2. Cuando la medicina convencional agote los tratamientos para sus problemas o cuando quieran mejorar el curso de enfermedades ya diagnosticadas; con un médico integrativo.
3. Cuando están cansados del exceso de medicación y quieren jugar un papel más activo en su propia salud; con un médico integrativo.
4. Cuando quieren que el médico les escuche y les atienda en sus necesidades, incluyendo todos sus síntomas físicos y emocionales; con un médico integrativo.
5. Cuando cursen con cualquier sintomatología o cuando se sientan enfermos y lo que buscan es empezar a mejorar jugando un papel más activo en su salud; con un médico integrativo, o con un médico general.
6. Por lo menos una vez al año para realizar un chequeo general; con su médico general o de «atención primaria». Si lo realizan con un médico integrativo, el enfoque será global y se tendrán en cuenta los aspectos físicos y mentales, así como los factores emocionales y socio-ambientales que están mediando en su salud.
7. Cuando quieran esclarecer un diagnóstico convencional o ya requieran medicamentos de uso crónico; con un médico especialista mínimo una vez al año.
8. Cuando busquen prestarle atención no solo a su salud física, sino también a su salud mental, emocional y sus relaciones interpersonales; con un médico integrativo.
9. Cuando quieran garantizarse un buen estado de salud y calidad de vida; con un médico integrativo.
10. Y según su etapa de la vida, para revisar estudios de sangre y/u orina y para recibir recomendaciones en salud nutricional, salud física, salud sexual y reproductiva, salud visual y auditiva, al menos una vez:
– Entre los 6 a 11 años
– Entre los 12 a 17 años
– Entre los 18 a 28 años
– Entre los 29 a 45 años
– Entre los 45 a 62 años
– Y desde los 63 años en adelante
Con su médico general o de «atención primaria»
Cabe comentar que la frecuencia de los controles se acuerda directamente con su médico tratante.
Finalmente, es importante recalcar que con las tecnologías de la comunicación e información que se manejan hoy en día, ustedes pueden visitar a un médico desde la comodidad de su casa, siempre y cuando tengan acceso a Internet mediante los servicios de telemedicina, excepto si ameritan una valoración de emergencia o un examen físico completo. Tengan en cuenta que también pueden ser valorados por médicos domiciliarios en su lugar de residencia. Y si prefieren la valoración en un entorno mucho más óptimo, no duden en acudir a un consultorio médico.
No duden en comentar si tienen inquietudes o quieren compartir experiencias. Si buscan acceder a servicio médico, con mucho gusto estaré dispuesta a ayudarles. Si gustan acceder a mis programas educativos y gratuitos, pueden registrarse.